CONSTRUCCIÓN (1979-1982)

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CONSTRUCCIÓN (1979-1982)

La remodelación de Palomeras fue gestionada por OREVASA (Ordenación y Realojamiento de Vallecas), sociedad pública de derecho privado que incluía a la Administración central y local y a los propios vecinos, y fue promovida por VISOMSA (Viviendas Sociales de Madrid) en terrenos del IPPV y con viviendas acogidas a este organismo. La ordenación urbana del ámbito, que debía permitir el realojo de unas 12.000 familias, se recogía en un Estudio de Detalle, redactado por Manuel Paredes, Mario Muelas y Alfredo Villanueva, miembros del equipo Estudio de Urbanismo y Arquitectura. Este Estudio marcaba alineaciones, rasantes, retranqueos, alturas y tipología, dentro de un trazado de espacios libres públicos que delimitaban manzanas y parcelas. El conjunto de Palomeras Sureste quedaba dividido en 12 polígonos, que serían proyectados en dos fases por ocho equipos de arquitectos, liderados por Carlos Ferrán, Juan Montes, Ignacio y Manuel de las Casas, Estanislao Pérez Pita y Jerónimo Junquera, Carmen Bravo Durá y Jaime Martínez Ramos, Eduardo Sánchez López, Alfonso Navarro, y José Joaquín Elizaga. El borde sureste del conjunto quedaba limitado por el Parque Lineal Palomeras Sureste, proyectado en 1982 por Manuel Paredes y Leandro Silva y ejecutado en 1988. El parque, de casi 50 Has, servía de separación de las autopistas A-3 y M‐40 y aprovechaba las tierras sobrantes de los desmontes para configurar colinas que daban variedad a la composición al tiempo que aislaban del ruido de las autopistas.

La Unidad 2, proyectada en 1979 por Juan Montes, Pablo Carvajal, Mario Muelas y Fernando Prats y construida entre 1980 y 1982, constaba de 1.118 viviendas con una plaza de garaje por vivienda y locales en las planta baja. La alta edificabilidad derivada del proceso de remodelación, y la obligada edificación abierta marcada por el planeamiento aún vigente, condicionaron la elección de los tipos edificatorios, bloques lineales y torres de hasta 13 plantas. La ubicación en un solar curvo se resolvió mediante el trazado de un eje central curvo al que se abrían parejas de Us formadas por la combinación de bloques lineales curvos de doble crujía y entre 7 y 9 plantas y torres cuadradas de entre 10 y 13 plantas en los extremos. Cada U definía una plaza pública desde la que se accedía a los portales y locales en planta baja, y que se abría al eje central, cuya curvatura lo convertía en un espacio dinámico con percepción cerrada. Debido a los fuertes desniveles, en algunos bloques quedaban plantas por debajo de la de acceso en las fachadas sur que se aprovechaban como lugares de estancia cubiertos o locales para uso vecinal o de equipamiento.

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